En esta semana, hubo mañanas lluviosas y otras súper soleadas. Pero lo particular fué que todas las mañanas, no importaba si estaba soleado o nublado, aparecía el arcoiris. En el contexto Bíblico el arcoiris significa el pacto de Dios con el hombre. Por lo que para mí, en lo personal, el ver un arcoiris representa mucho más que simplemente belleza.
Lo peculiar es que en una ocasión no tan sólo apareció el arcoiris, sino que habían dos. Había uno sobre el otro. Esto sí que no es común observarlo. Y yo tuve que tomarle una foto, ¡por supuesto!
Arcoiris en Carolina- noviembre 2011
Hubo una persona que transitó por el mismo camino que yo a la misma hora, y no se percató de que había doble arcoiris. A mi me sorprendió que no lo hubiera visto, ya que a mi me parecía muy explícito. Esto me hizo reflexionar acerca de las montones de ocasiones donde se nos presentan nuevas y buenas oportunidades en nuestra vida, mas sin embargo no somos capaces de verlas y aprovecharlas.
A lo largo de nuestra vida se nos presentan un sin número de oportunidades, las cuales pueden llevarnos a un nuevo nivel, acercarnos a nuestras metas y sueños, ayudarnos a escalar un paso más en nuestro caminar. Pero por varias razones, no siempre las vemos, perdiendo la ocasión en el momento.
Es por esto que quiero compartir con ustedes algunos "hints" de lo que sí podemos hacer, para poder tomar ventaja de las oportunidades que se nos presentan a diario:
Estar siempre a la expectativa: Como los días enteriores había visto el arcoiris, ya cada mañana al salir, lo buscaba. Y hubo el día que vi no sólo uno, sino dos; mas sin embargo otras personas no lo pudieron ver, a pesar de estar ahí. En ocasiones esto es lo que nos sucede, simplemente no esperamos nada. No estamos a la expectativa de que se nos abra una nueva puerta y puede darse el caso de que la oportunidad que tanto deseamos y necesitamos la tengamos al frente de nosotros y no la veamos. Mas sin embargo, estando a la expectativa, esperando que algo nuevo surja, nos dará la oportunidad de aprovechar cada una de ellas.
Arriesgarnos: Aunque es algo que no nos gusta, porque no nos da seguridad, la realidad es que el que no se arriesga, no conoce lo que puede ganar. Por no tomar riesgos solemos dejar pasar muchas cosas. ¡Acepta los riesgos! Toda la vida no es sino una gran oportunidad de poder ser quien y como tu quieres; según como dice la cita de Dale Carnegie: "Acepta los riesgos, la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo".
Aprovecha las oportunidades: De esto consiste el éxito, de saber aprovechar las oportunidades. Sin duda, con ellas podemos forjar algo nuevo. La vida es un eterno re-comenzar y un ciclo de repetir las oportunidades. Si se pierde alguna, tan solo hay que mantenerse muy atento a la que se aproxima. ¡Aprovecha todas las oportunidades que te da la vida!
Es por eso que debemos mantener presente nuestros objetivos. Así sabremos si lo hemos conseguido o no y podremos identificar cuáles son esas oportunidades que nos ayudarán a conseguirlo.
Foto via Alex Ochart